Reflexión: Antoni Gaudí y Mies van der Rohe
La arquitectura es la disciplina o el arte de diseñar, crear, meditar y actuar, trabajar o actuar. Aparentemente hay dos tipos diferentes de joyas, una sigue siendo el elemento principal en el diseño, mientras que la otra va hacia las decoraciones que pueden parecer abrumadoras. Sería difícil imaginar que la obra de Mies van der Rohe y la de Antoni Gaudí tuvieran algo en común, pero ¿son muy diferentes? Todos son relativos y puedes crear múltiples comparaciones, por ejemplo; El hecho es que sus diseños no tienen similitudes estructurales, pero su producción y procesos de fabricación similares producen resultados similares.
A pesar de sus diferencias, ambos comparten una visión común de la decoración y el uso de materiales más que de ornamentos funcionales. Ludwig Mies van der Rohe, arquitecto alemán, es un arquitecto que se especializa en nuevos materiales de construcción como computadoras sólidas, máquinas y vidrio. Mies demostró con su obra la imagen de la sencillez donde lo único que destaca es el vuelo de los objetos. En su estructura, lo mismo sirve como elemento decorativo y, al mismo tiempo, la estructura de la estructura.
Antoni Gaudí, arquitecto español, máximo representante del modernismo catalán que, por otra parte, se sirvió de sus contemporáneos, e introdujo la producción y las técnicas. Un ejemplo de esto es la Puerta del Dragón donde se utilizan piezas prefabricadas, chapas cortadas y soldaduras. Gaudí está convencido de que la tecnología moderna está erosionando lentamente la relación entre tecnología y tecnología. Esto se puede ver en su obra donde existe una correlación entre el material utilizado para hacer la conexión entre el arte y la industria y su geometría, sonido, movimiento, entre otros.
Si bien Gaudí presenta una lingua franca, cubierta de elementos y piezas pesadas, el Mies van der Rohe crea todo lo contrario, son ejemplos de diferentes ideas y fortalezas en el campo de la arquitectura. Además, permiten que distintos tipos de ideas, conceptos y creatividad sean los mismos a la hora de plantearse cómo operar, modificar o modificar según el propietario. Están completamente en conflicto con la apariencia, pero muestra cómo la arquitectura va más allá del estilo y la decoración para observar más de cerca su función.
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